6 errores comunes al almacenar tu hierba

por Rana Tricoma

 

Si eres de lxs que aún guarda la hierba a la “oldschool” , te damos estos tips para preservar las cualidades favoritas de tus preciados cogollos.

Hace algún tiempo, o quizás en él presente, a la hora de ir a comprar el preciado elixir verde la transacción era, o es, más o menos así: llegar a un lugar público; un puesto de tacos, una tienda, cualquier escenario que se preste a la discreción, ver al surtidor o “dealer” y hacer la transacción.

Llegar a casa y darse una buena sesión de humo, quizás dejar la bolsa con la hierba en tu mesa o cajón durante días, meterla al refrigerador o, peor aún, dejarla en el grinder molida para tener un acceso más fácil.

Los tiempos han cambiado, ahora la gente se preocupa por las cepas; qué si indica o sativa, el perfil de sabor y, lo más importante, se preocupan por la calidad. Te decimos las mejores formas para preservar en buenas condiciones tu cannabis:

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  1. Bolsas tipo Ziploc:

Hagas lo que hagas deshazte de la bolsa de plástico; la puedes reciclar para otros usos o quizá para transportar tu hierba de un lado a otro, pero las bolsas de plástico tienen varias desventajas. Aunque parecen herméticas son ligeramente porosas y con el paso del tiempo se desgastan permitiendo la entrada de aire ya que las hacen con plástico de baja calidad y esto hace que nuestros cogollos tengan trazas de contaminantes. Además, no protegen de la luz ni el calor, tienen estática y por tanto los tricomas se desprenden.

Alternativa: Comprar o reciclar un frasco de vidrio con cierre hermético y depositar tu hierba ahí.

2. El tamaño importa:

Todavía te queda un poco de tu dotación y la metes a ese frasco enorme, ¡Otro terrible error!  La exposición al oxígeno descompone lentamente la potencia y el perfil de la cannabis. Es por eso que la mejor forma para transportarla es en bolsas al vacío. Cuanto más tiempo conserves tus cogollos en un contenedor de tamaño inadecuado, mayor será la degradación de los cannabinoides. Con el tiempo, su 25 o 30 por ciento de THC se sentirá como una variedad de 5 o 10 por ciento.

Alternativa: Compra o recicla recipientes de medidas más pequeñas para estos casos, mientras menos espacio quede entre tus cogollos, pero sin estar muy apretados, es mejor.

3. La opción del refrigerador

Hay un mito urbano que dice que el refri es una buena alternativa para mantener la frescura de nuestra hierba ya que mantiene “frescas” las verduras. Sin embargo, esto es de las peores cosas que puedes hacer. Cuando se almacenan en el refrigerador o congelador, los capullos corren el riesgo de desarrollar moho. Un fenómeno científico ocurre en el congelador, donde la humedad se mueve desde dentro de una sustancia hacia afuera. En los alimentos, parece que el congelador los quema. En el cannabis, destruye la integridad. A medida que la humedad se mueve fuera del material vegetal, hace que el producto sea más susceptible al moho. Esto es especialmente cierto cuando se almacena en una nevera.

Alternativa: si la frescura es una preocupación, invierte en un humidor como el de los puros. Estas cajas mantienen el contenido de humedad perfecto, la temperatura controlada y evitan los problemas del moho y quemaduras por frio de la nevera en él cannabis.

4. La cajita de metal
Había un tiempo en el que guardábamos todo junto en una cajita de metal; papeles, cogollos e incluso chicharras y pipas sucias. Hacer esto solo hace que todo se llene del desagradable hedor de la ceniza, él alquitrán y las bachas viejas. Además el metal también deja trazas en nuestros frescos cogollos y no es una barrera contundente contra él oxigeno.

Alternativa: Guarda todo por separado, tampoco mezcles cepas diferentes en el mismo contenedor si quieres conservar el perfil de terpénos de cada una.

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5. El grinder

Uno de los mayores problemas de las bolsas de plástico es que nuestra hierba está volando por todos lados y no tienen protección; las aplastan, se aplanan o se aprietan en el bolsillo. Al final del día un cogollo resinoso y hermoso se convierte en un trozo más de materia vegetal. El manejo excesivo del cannabis acelera la pérdida de tricomas. Una flor fresca está cubierta de hermosos y potentes cristales de resina. La resina cristalizada es un aspecto significativo de la calidad. Es muy sensible al manejo, y si no se protege fácilmente se cae.

Para preservar la integridad de la flor, no hay que manipular demasiado el producto. Si es posible, hay que mantenerlo en el frasco de almacenamiento hasta que se desee fumar. Sólo entonces hay que sacarlo para molerlo. 

Alternativa: Toca la hierba solo cuando sea necesario y mantenla en un frasco de vidrio hermético, como dijimos anteriormente.

6. Espacios grandes y luminosos

Incluso los frascos de vidrio que mencionamos anteriormente como recipientes de almacenamiento alternativos, no son tan buenos si los mantienes a la luz del sol. El cannabis es como un vampiro; no le hace nada bien la luz de cualquier tipo.

Si mantienes el cannabis en un frasco de vidrio transparente, pero en un área brillante de la casa, no lo protegerá de los rayos UV. Con el tiempo, los rayos destruirán los compuestos, el THC, el CBD, los terpenos, entre otros..


Alternativa: coloca recipientes de vidrio de color marrón oscuro o almacena tus frascos de vidrio transparente en un armario o cajón.

Aunque las técnicas para almacenar hierba han cambiado desde los días en la preparatoria, no es muy complicado. En resumen: hay que mantener los cogollos en un recipiente hermético sellado, evitar los plásticos y no exponerlos a la luz. Cuando llegue el momento de fumar, solo tomar lo que necesitamos. Estas técnicas simples mantendrán la integridad de los cogollos durante más tiempo.