El Síndrome de Hiperémesis Cannabinoide es una rara afección que padecen algunos consumidores frecuentes de marihuana. Veamos qué es, cuáles son sus síntomas, y cómo es de común en consumidores frecuentes .
El Síndrome de Hiperémesis Cannabinoide (SHC) es uno de los posibles y escasos efectos negativos a largo plazo del consumo de cannabis. Pero, ¿existe algo así y deberíamos preocuparnos? Sólo si tienes muy mala suerte.
El SHC es un trastorno causado por una forma de intolerancia cannabinoide que puede desarrollarse a largo plazo en fumadores frecuentes durante varios años (que fuman entre 3 y 5 veces al día), y que se caracteriza por debilitante náuseas y fuertes vómitos. Las personas que padecen esta afección encuentran alivio después de un baño o ducha caliente y, como resultado, muchas se bañan de forma compulsiva hasta que se encuentran mejor. Los síntomas desaparecen al dejar de consumir marihuana. ¿La buena noticia? Es un trastorno muy poco común – incluso entre consumidores frecuentes.
Pero esta «compulsión» podría tener una causa científica directa. Según un estudio realizado en Filadelfia y respaldado por el gobierno, «el baño caliente podría corregir el desequilibrio del sistema termorregulador del hipotálamo producido por el cannabis».
La noticia de que el cannabis afecta al hipotálamo no es nueva. Los cannabinoides afectan enormemente a la función reguladora del hipotálamo – pero según la literatura científica, ayudan a mantener, no a menoscabar, la homeostasis neuroendocrina.
Lo que hace que el SHC sea tan poco común es que, en lo que parece ser un pequeño grupo de individuos, el cuerpo humano se satura de repente. El consumo de cannabis en estos casos, parece tener el efecto opuesto al habitual, lo que significa que no afecta a la mayoría de consumidores.
¿QUÉ SÍNTOMAS TIENE?
Hay varias fases en lo que hasta hace poco era un fenómeno poco estudiado.
La fase «prodrómica» puede darse meses o años antes de la aparición de los vómitos cíclicos. Durante este tiempo, los consumidores sienten «náuseas matutinas», dolor y molestias abdominales y miedo a vomitar. Es en esta fase cuando estos individuos suelen aumentar la frecuencia de su hábito, porque, como todos sabemos, la marihuana suele combatir esos mismos síntomas.
La fase «hiperémica» se caracteriza por la intensificación de estos síntomas junto con constantes náuseas y vómitos que duran horas, pérdida de peso, deshidratación y baños frecuentes.
La recuperación no es inmediata – la desaparición completa de los síntomas puede tomar días, semanas e incluso meses después de dejar el cannabis. Sin embargo, ésta es la única forma de evitar que vuelvan a aparecer. La gente que ha padecido de SHC, sufre recaídas en cuanto vuelve a consumir cannabinoides.
¿ES ALGO COMÚN?
No. Es muy poco común. Los autores del estudio de Pensilvania también averiguaron que el consumo medio de marihuana antes de la aparición de los síntomas es de 16 años, y el inicio más temprano se dio en un paciente después de tres años de consumo asiduo. Un estudio del 2004 realizado en Australia, también señala que los casos de esta enfermedad sólo se produjeron en consumidores frecuentes de marihuana durante un período de varios años, y en un entorno de fácil acceso al cannabis.
Tanto en el caso del estudio australiano como en las pruebas anecdóticas de los estados de EE.UU. en los que se ha legalizado el consumo recreativo, uno de los motivos de este trastorno podría ser que cada vez hay más gente que fuma marihuana. Pero incluso con este drástico aumento de consumidores, los casos de SHC siguen siendo sumamente excepcionales.
¿AYUDA FUMAR MÁS MARIHUANA?
Lamentablemente, la respuesta es no. De hecho, la única cura conocida para este trastorno es el cese inmediato y permanente del consumo de cannabis.
No sabemos, porque los autores del estudio no formularon la pregunta, si los participantes se consideraban a sí mismos consumidores «ocasionales» o «medicinales», ni si tenían una condición médica previa que justificara su frecuente consumo.
¿HAY OTRA EXPLICACIÓN?
La buena noticia es que este fenómeno sólo se ha «descubierto» en la última década – en un momento en que el consumo de cannabis está aumentando. Un crítico del estudio del 2004 señaló varios años después que: «el cannabis se ha consumido durante siglos y en la actualidad por miles de personas en numerosos países. Es difícil creer que un síndrome tan característico no haya sido observado antes por consumidores o médicos».
Como afirma este estudio, y otras personas que se muestran escépticas ante las verdaderas causas de la enfermedad, podría ser que estuviera causada por algo distinto a los cannabinoides – en otras palabras, por pesticidas u otros productos químicos añadidos a la planta durante su cultivo, cosecha o proceso de curado.
Otra teoría es que podría ser la forma en que estas personas consumen la marihuana. Algunos pacientes afirmaron sufrir estos síntomas después de consumir un potente concentrado o una dosis alta de comestibles.
Podría ser que las propiedades antieméticas de la droga son neutralizadas por un efecto proemético del intestino en algunos individuos susceptibles a este trastorno.
Pero esta idea no se ha estudiado.
El estudio australiano, que llegó a las mismas conclusiones en cuanto a las causas y progresión de la enfermedad, también señaló que todos los participantes fumaban cannabis, no extractos.